Una fresadora, también conocida como rebajadora, es una máquina/herramienta eléctrica con la que podrás llevar a cabo trabajos mecanizados por arranque de viruta.
Especialmente útiles cuando queremos conseguir resultados impecables y profesionales. Ideales para trabajar en detalle la madera, diseñar estanterías, hacer mortajas para bisagras o crear molduras a medida.
Por ello al principio puede dar un poco de reparo el usarla. Un uso incorrecto de la misma puede provocar lesiones o cortes.
La solución es aprender que es y cómo usarla. No es complicado pero sí que hay que tener en cuenta unas nociones básicas.
Primero hay que identificar que estructura tiene y sus elementos principales. Después
Tabla de contenidos
Clases de fresadoras
Las fresadoras más habituales están divididas en 3 tamaños:
- Las más pequeñas y compactas (recortadoras). Menores a 1000 watios.
- De uso general con una potencia media. Entre 1000 y 2000 watios.
- De uso específico con una alta potencia. A partir de 2000 watios.
Las primeras pueden usarse con una mano y algunas incluyen bases intercambiables. Aunque sean pequeñas son muy versátiles. Para ciertos trabajos específicos son una gran opción.
Sí lo que quiere es rebajar materiales duros o darla un uso intensivo esta fresadora no es la adecuada.
Las de potencia mediana son las más comunes y aclamadas por los usuarios. En comprarfresadora.es es el tipo más ofertado. Su variedad de bases la hacen muy versátiles.
La mayoría de estas fresadoras tienen 2 agarraderas para que el usuario la pueda sujetar y guiar con dos manos. Otro tipo son las que tienen el mango para trabajar con una mano.
Esta clase es muy parecida a las de potencia alta pero, como es lógico, limitadas por esta característica.
Características principales
La profundidad de corte es esencial a la hora de trabajar. Por eso la posibilidad de poder modificarla a nuestro antojo es toda una ventaja. Las guías de profundidad también son muy útiles.
La mayoría de los mandriles (parte que sujeta la broca de la fresadora) pueden cambiarse entre ¼ y ½ pulgadas.
En el caso de las recortadoras, por norma general, solo trabajan con mandriles de ¼ de pulgada.
Como regla común, cuanto más grande sea esta zona más limpio será el corte. Además de amortiguar la vibración y limitar las ondulaciones.
Sin una guía es muy complicado trabajar en condiciones con una fresadora. Por ello es un elemento casi vital para su correcto uso.
Lo normal es que la compra de nuestra fresadora incluya una guía de corte la cual se fija a la pieza a trabajar y nos guía en todo su recorrido.
Tipos de fresas
Las fresas son elementos de corte múltiple. Muy parecidas a los taladros cortan y perforan las superficies.
Sus dientes pueden ser rectos, en ángulo, helicoidales…
También las puedes encontrar con un solo filo para trabajos de rebajado de madera, o con doble filo para unos acabados profesionales.
También hay fresas específicas con las que biselar, ranurar, machihembrar, enrasar, perfilar o contraperfilar.
Veamos unos ejemplos prácticos de fresas según el trabajo. Para ranuras se usan las fresas de punta recta, para rotular las que tienen forma de “V”, para marco y puertas van genial las de media caña, para molduras las fresas perfiladoras…
Puesta en marcha
Para arrancar nuestra máquina siempre debemos de realizar unos pasos fundamentales. Sí tienes dudas sobre que fresadora comprar puedes ver nuestra guía de compra.
Aunque más tarde lo recordaremos en las nociones de seguridad, es muy importante que la pieza que se va a trabajar esté bien fija para evitar que se vibre o mueva.
Como en todas las herramientas usa la fresa acorde al trabajo. Obtendrás mejores resultados y menos problemas.
Después de realizar todos los ajustes deseados se debe de bloquear la pieza.
Si estás empezando puedes probar en un trozo de madera que te sobre.
Cuando vayas a encender la máquina asegúrate de sujetarla con las dos manos firmemente (sí es de la clase uno evidentemente con una mano). Sitúala sobre la superficie a corta, da al “on” e introduce poco a poco la fresa hasta que llegue a la profundidad deseada. Ya solo queda guiarla por donde quieras el corte.
Nociones de seguridad
A pesar de que al principio puede hacerse complicado manejar la herramienta correctamente, su seguridad no es difícil de aprender. Por lo que desde el principio puedes llevar a cabo los siguientes consejos:
- Siempre compruebe que la broca no está enganchada con nada.
- Si la máquina es de usar con dos manos…utilícelas.
- La fresa siempre debe de estar bien afilada. Si no es posible que se atore en la madera o produzca malos cortes.
- Verifica que la superficie a trabajar no esté obstruida por ningún elemento como clavos. Estos pueden llegar a dañar la fresa.
- Desconecte la máquina siempre que haga cambios o ajustes en el mecanismo.
- Compruebe que la pieza a trabajar esté bien sujeta con sus respectivas abrazaderas. La fresa deberá de quedar recta y la máquina estable.
- No empuje con fuerza la fresadora, en realidad no hace falta. Avanza ella sola al corta y usted solo tiene que guiarla por la pieza.
- Antes de levantar la fresadora espere a que deje de girar.
- Nunca deje una broca sin ajustar al finalizar el trabajo. Puede que la próxima vez la manipule otra persona (o usted mismo y no se acuerde) y al encenderla salte dicha pieza pudiendo producir mucho daño.
- Puedes usar gafas protectoras por si salta algún trozo de viruta y mascarilla para el polvo. La introducción de la aspiración en las fresadoras convencionales ha sido un gran avance.
Con esta mini guía de cómo usar una fresadora seguro que os hemos podido orientar (sobre todo para los que sois principiantes) en cómo usar una fresadora correctamente.